Crucitas: cuando el miedo es derrotado

Un numeroso grupo de personas, amenazados por un ambiente hostil en las horas previas, nos hicimos presentes en Crucitas de Cutris para llevar a cabo el Encuentro Nacional de organizaciones que conforman el movimiento opuesto al proyecto de minería de oro a cielo abierto.

El modelo para callar voces a punta de coerción, ha sido vencido por la sensatez y un esfuerzo colectivo por alcanzar una verdadera paz con la naturaleza. El movimiento interesado en evitar el potencial daño ambiental y social que traería el Proyecto Minero en Crucitas, fue tan fuerte como el calor que bañó de sudor a casi 70 personas de cerca de 30 organizaciones presentes durante dos días. Las 7 patrullas y 40 y tantos oficiales de la Fuerza Pública fueron apenas espectadores de un bosque de diversidad, unión y, ante todo, una capacidad organizativa desbordante, que mostramos una actitud muy totalmente opuesta a la que planteaba la empresa a los vecinos, solo horas antes.

El trayecto
En la Bomba de Buenos Aires, donde empieza el camino de piedra, nos reunimos un grupo de personas y avanzamos en caravana hacia Coopevega, donde se nos unió otro grupo, entre ellos la representación de la UCR y algunas organizaciones ambientalistas del Valle Central. Precisamente en Coopevega, hicimos parada en el abastecedor de Balbina Torres, una líder comunal que se ha opuesto a la minería, desde las primeras exploraciones que las distintas empresas han intentado, infructuosamente, de convertir los cerros boscosos de Crucitas, en dos grandes cráteres.

La caravana avanzó hacia Moravia y Chamorro, comunidades del distrito de Cutris, y no se detuvo sino hasta llegar al cruce, en donde a la izquierda se toma al camino más corto hacia Crucitas (3km) y a la derecha el camino que Industrias Infinito construyó y que alarga el trayecto en unos 5km. Desde el “camino viejo”, históricamente utilizado por los vecinos, se puede apreciar en toda su dimensión el daño ambiental que sin iniciar la explotación minera, ya ha causado la empresa de capital canadiense. Quizá por ello, pretenden cerrarlo, con lo cual se dificultaría la labor de fiscalización en caso de que la mina llegue a operar algún día. Nosotros no pudimos ir por el camino tradicional, a pesar de ser más cerca, pues la Municipalidad San Carlos ha abandonado su mantenimiento y apenas a unos metros del cruce, ya había pegaderos de barro.

Templo y trabajo
Una vez en Crucitas, el grupo se dispuso a acomodarse de cara a las sesiones de trabajo. El templo católico fue el sitio donde trabajó el grupo en dos jornadas históricas, dignas de toda mención cuando se intente describir la palabra democracia y valentía. Las actividades organizativas (y no ataques a la infraestructura ni personal de la minera) transcuyeron sin el más mínimo incidente de violencia, a pesar de varias provocaciones recibidas por lujosos vehículos 4×4, que se detenían frente al lugar para atemorizar con sus vidrios polarizados y las clásicas tomas de fotos por sus ocupantes, al mejor estilo de los policías cineastas.

Los participantes del Encuentro, concentraron su atención en las voces de múltiples organizaciones civiles que se hicieron presentes, con el objetivo de aportar sus ideas para las acciones estratégicas del movimiento. Representantes de organizaciones de agricultores, miembros de ASADAS, vecinos de comunidades cercanas, estudiantes, catedráticos de la UCR, campesinos y miembros de organizaciones ambientalistas, tanto de Costa Rica como de Nicaragua, entre algunos otro tipo de representaciones, pudieron expresar su visión de hacia donde dirigir la lucha.

¿Líderes? Todos y ninguno
El principio de que cada quien vale mucho y enriquece con ideas el movimiento, fue el predominante. Todos los presentes pudieron elegir, por su cuenta, la participación en las distintas comisiones de trabajo, que se crearon para definir la orientación que tomará el movimiento de ahora en adelante. Los grupos, plasmaron en papel sus aportes y fueron luego socializados a la plenaria, para todos juntos afinar detalles y redactar un documento en nombre de todas las organizaciones presentes. Las voces de hombres y mujeres que expresaban sus ideas, así como las réplicas posteriores, permitieron consolidar propuestas de acción muy interesantes y en las que se pretende causar incidencia efectiva. Una muestra más del poder de la inteligencia colectiva en la que una idea fue enriquecida con el diálogo.

Música y hermandad
En el momento de las reuniones y luego de ellas, se dio espacio para la expresión artística. Eliseo Ovares, campesino de Zona Fluca de San Carlos, engalanó la jornada con canciones propias que le hablan al amor, al campo y al medio ambiente. Los presentes agradecieron en toneladas de aplausos, su creativa mezcla de temas de crítica social con la armonía de la música campesina. Luego vino Pato, quien escribe y canta piezas de rap, haciendo eco sobre las voces que piensan que los gobiernos no hacen nada bien su trabajo por disminuir las desigualdades.

La plaza de Crucitas estaba tristestemente abandonada y ociosa como espacio de recreación, hasta el día antes del evento, cuando fue chapeada para usarse como campamento. Los restos de desechos animales evidenciaban que, más bien, era la extensión del potrero de una gran finca ganadera adyancente, en el pueblo donde la empresa minera dice que no hay opciones económicas viables, excepto la minería. Cuando la tarde caía lentamente sobre el bosque y la luz empezaba a escasear, las tiendas empezaron a aparecer junto a la portería y a los árboles de guayaba que daban buena sombra, y que las loras visitaron con regularidad.

El miedo y los roces
Íbamos preparados. La idea de realizar una reunión de trabajo en la comunidad, y a solo 1km de la entrada principal de la empresa, no dejaba de ser riesgoso, en especial por el clima tenso que Industrias Infinito provocó a voluntad 2 días antes. Las precauciones del caso, fueron compartidas por todo el grupo, que conocía la importancia de no caer en violencia, situación que Infinito aprovecharía para sacar en prensa , y desprestigiar a los que se oponen a su negocio depredador de la naturaleza y generador de conflictos sociales. Las provocaciones fueron mucho menores de las que se pensaban, especialmente la noche del sábado.

Los relatos de vecinos opuestos al proyecto minero, sobre la constante intimidación que reciben de parte de encargardos de la empresa, por el simple hecho de utilizar el camino “viejo”, se oyen con frecuencia y revelan la estrategia agresiva de la empresa, para lograr la “aceptación” de su proyecto, de parte de todos los vecinos. El referirse a “nuestras comunidades”, en la carta que la empresa circuló en los pueblos cercanos a Crucitas refleja una apropiación de lo comunal como sustento de su discurso. Sin duda, todo un tema para quienes hacen “Análisis de Contenidos“. Dicha carta, advertía a los vecinos sobre posibles confrontaciones con la gente “ajena a las comunidades” que visitarían el lugar, donde la empresa de capital extranjero pretende hacer una mina a cielo abierto. Suponemos con esto que los canadienses y los gerentes nacionales de la empresa minera también han nacido y vivido por años en Crucitas y alrededores.

Las patrullas y los policías ubicados en un puesto junto al templo y en la escuela, fueron apenas testigos pasivos de cómo las personas hablaban y analizaban la realidad del caso Crucitas, cosa que algunos verán como “provocaciones” o “agitaciones hechas por profesionales”, si usamos los términos en que la empresa imaginaba la actividad días antes. A solo unos cuantos kilómetros, en Llano Verde de Pocosol, había fiestas y muy posiblemente, había menos policías allí que el la propia Crucitas. Espero que no haya habido problemas de seguridad en los lugares desde donde se trasladó esta gran cantidad de efectivos, por vigilar a quienes queremos cuidar el ambiente. Hay muchos delincuentes por ahí y no necesariamente defendiendo la naturaleza, a los que sí habría que vigilar.

Los acuerdos
La construcción de propuestas en forma colectiva y teniendo como motor, la voluntad de eliminar la amenaza de la minería de oro a cielo abierto, la plenaria llegó a varios acuerdos que serán comunicados oportunamente, y que implican una serie de acciones concretas y coordinadas que involucran un esfuerzo de las organizaciones presentes , tanto en el ámbito nacional como internacional. El valor simbólico de la convocatoria en Crucitas, ha sido un impulso infinito al movimiento contra el Decreto inventado por Dobles y Arias, personajes que hoy están siendo investigados por prevaricato en el Ministerio Público.

El desplazamiento de representantes de ambientalistas desde Paraíso, Montes de Oca, Pavón, Escazú, Térraba, Liberia, Sardinal, Ciudad Quesada, Managua, etc., dan cuenta del grado de compromiso que hoy asumen miles de personas por defender la naturaleza, seriamente amenazada por el poder que ostentan o creen ostentar algunos y que les hace cometer delitos para beneficiar sus intereses.

El fin de semana se vivió en Crucitas algo inimaginado hace meses, pero que hoy, es alimento para proseguir en esta lucha contra gigantescos intereses económicos, depredadores de la naturaleza y transgresores de las leyes que la protegen.